Los huevos de gallina para consumo humano son alimentos sumamente nutritivos, sabrosos y se venden a precios razonables por lo que son comúnmente accesibles en todo el mundo. Los huevos se pueden enriquecer con ciertos nutrientes mediante la manipulación de la dieta de las gallinas para crear productos alimenticios especiales o funcionales que brinden beneficios para la salud de los seres humanos.
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| Imagen: Pixabay. |
Actualmente, existe una demanda creciente de alimentos enriquecidos y funcionales para el consumo humano que brinden diversos efectos beneficiosos además de los compuestos nutritivos y no nutritivos importantes para la salud humana.
Algunos de los compuestos más importantes a la hora de enriquecer alimentos son los ácidos grasos n-3 (AG), sobre lo cuales muchos investigadores han realizado estudios en las últimas décadas para enriquecer diferentes alimentos de origen animal, como la carne de pollo o los huevos, al tiempo que se retrasa la oxidación de los lípidos.
En especial los ácidos grasos esenciales (linoleico y α-linolénico) y sus metabolitos de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) n-6 y n-3 de cadena larga (LC) son de gran interés, debido a sus efectos beneficiosos para la salud, como la disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular, así como la prevención y el tratamiento de enfermedades inflamatorias.
Ahora, un equipo de científicos del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de Biología y Nutrición Animal en Rumania ha realizado un estudio donde evalúan la calidad del huevo, los ácidos grasos de la yema de huevo, los índices relacionados con la salud y los antioxidantes de los huevos de gallinas ponedoras alimentadas con diferentes subproductos vegetales combinados, ricos en ácidos grasos y antioxidantes.
Los resultados del trabajo fueron publicados en Scientific Reports, donde señalan que emplearon 120 gallinas ponedoras Tetra SL de 50 semanas de edad que se dividieron en tres grupos con distintas dietas, uno de control con una dieta estándar, otro con una dieta que contenía un 9% de harina de colza con un 3% de harina de semilla de uva y un último grupo con una dieta que contenía un 9% de harina de linaza y un 3% de harina de espino amarillo.
Los investigadores determinaron que la adición de esta combinación de comidas a la dieta de las gallinas aumentó el contenido total de polifenoles y la capacidad antioxidante en los huevos de gallinas con dietas enriquecidas en comparación con los huevos del grupo de control.
Concluyeron que el enriquecimiento significativo de los huevos con ácidos grasos n-3 y capacidad antioxidante, así como en los índices relacionados con la salud, especialmente de los huevos del grupo alimentado con harina de linaza y de harina de espino amarillo, representa un ingrediente alimenticio funcional potencial en la alimentación de las aves de corral, para obtener huevos como alimento funcional.
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