Científicos identifican gramineas que roban genes de sus vecinos

La transferencia genética lateral es un factor importante en la evolución de muchos organismos y consiste en el intercambio de material genético entre organismos unicelulares o pluricelulares que no es realizado a través de la transmisión de padres a su descendencia (transferencia genética vertical).

Créditos: Pixabay.

El potencial adaptativo de una especie está limitado por su historia evolutiva, la cantidad de variación genética permanente y la tasa de nuevas mutaciones. Sin embargo, la transferencia genética lateral permite a los organismos superar estas limitaciones mediante el intercambio de material genético entre linajes que han desarrollado barreras reproductivas.

Los genes transferidos pueden tener un efecto dramático sobre la adaptación, facilitando la colonización de nuevos nichos y el desarrollo de nuevos fenotipos, como lo demuestra la rápida propagación de la resistencia a los antibióticos en las bacterias.

Con esto en consideración, un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Sheffield en Reino Unido y que fue publicado en New Phytologist Foundation demostró que la transferencia genética lateral es un fenómeno generalizado en las gramíneas y que ha trasladado genes funcionales de la familia de las gramíneas a especies tanto domesticadas como silvestres.

Los científicos escanearon los genomas de un conjunto diverso de 17 especies de gramíneas que abarcan más de 50 millones de años de divergencia e incluyen cultivos importantes como trigo, maíz, arroz y cebada, encontrando transferencias laterales en 13 especies, con una variación significativa en la cantidad que recibió cada una.

De acuerdo al Dr. Luke Dunning, autor principal de la investigación:

Los pastos están tomando un atajo evolutivo al tomar prestados genes de sus vecinos... Los hallazgos pueden hacernos, como sociedad, reconsiderar cómo vemos la tecnología de organismos genéticamente modificados, ya que los pastos naturalmente han explotado un proceso muy similar. Si podemos determinar cómo está sucediendo este proceso, puede que nos permita modificar naturalmente los cultivos y hacerlos más resistentes al cambio climático.

Según los investigadores este proceso no es hibridación, pero las consecuencias son similares. La transferencia genética lateral puede mover información genética a través de distancias evolutivas más amplias, lo que significa que potencialmente puede tener impactos aún mayores. Si bien solo se transfiere una proporción pequeña de genes entre especies, este proceso permite potencialmente que las plantas seleccionen información de otras especies y que esto les permita adaptarse más rápidamente al entorno que las rodea.

El próximo paso del equipo será determinar el mecanismo biológico detrás de la transferencia genética lateral e investigar si se trata de un proceso continuo en los cultivos que contribuye a las diferencias que observamos entre las distintas variedades.

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