La bioimprimación es un tipo de recubrimiento o tratamiento de semillas que implica la hidratación de estas y la inoculación con microorganismos beneficiosos. Esta técnica mejora sustancialmente la calidad de la semilla, su germinación, viabilidad, índice de vigor, la promoción del crecimiento, la producción y la subsiguiente resistencia a las enfermedades con una velocidad uniforme de germinación y producción de otros reguladores del crecimiento.
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Un artículo publicado en Current Research in Microbial Sciences titulado "La bioimprimación de semillas mediado por rizobacterias desencadena la resistencia y el crecimiento de las plantas para la producción de cultivos sostenibles" explora los avances en el bioimprimación de semillas y las potencialidades de esta técnica.
Las semillas tratadas con rizobacterias promotoras del crecimiento de las plantas son un método de bioimprimación eficaz para introducir inóculos microbianos beneficiosos en la rizosfera o el suelo. Los inoculantes bacterianos son seleccionados para promover el crecimiento de las plantas mediante la producción de sustancias reguladoras, mejorando la absorción de nutrientes y protegiendo las plantas de las semillas o los patógenos transmitidos por el suelo.
Otra característica positiva de la bioimprimación de semillas con rizobacterias es que provoca que la planta huésped desarrolle resistencia sistémica, que consiste en un estado fisiológico de capacidad de defensa mejorada que es creado por catalizadores o estímulos ambientales específicos e indicaciones para fortalecer y estimular la defensa inmune innata de la planta contra diferentes factores ambientales e infecciones y ataques patógenos.
Existen numerosos estudios sobre los atributos beneficiosos del rizobacterias promotoras del crecimiento de las plantas, como el aumento de la biodisponibilidad de varios nutrientes del suelo para el crecimiento de las plantas, la estimulación de fitohormonas, por ejemplo, auxinas, citoquininas y giberelinas, el manejo del estrés abiótico y biótico de las plantas mediante la producción de muchos metabolitos, incluido ACC- Desaminasa y agentes de biocontrol como antibióticos, cianuro de hidrógeno, sideróforos y producción de enzimas líticas, que a su vez mejoran la velocidad y el porcentaje de germinación de las semillas, la proliferación del crecimiento de las raíces, la capacidad de resistir en suelos contaminados y la estructura del suelo.
Los métodos de imprimación biológica que utilizan inoculantes son cada vez más comunes en la agricultura moderna como alternativa a los tratamientos químicos. También son más sostenibles desde el punto de vista ambiental y más seguros para la agricultura del futuro, además de mejorar la salud de las plantas y el suelo.
En varios cultivos de campo, se están estableciendo y utilizando técnicas de imprimación avanzadas como nanopartículas, rayos gamma, rayos magnéticos e irradiación UV. Además, se encuentran disponibles varios enfoques de imprimación, como el hidropriming, el osmopriming, el imprimado de matriz sólida, el quimiopriming, el termopriming y el biopriming, etc.
La bioimprimación es una gran alternativa para sustituir buena parte de los productos químicos nocivos que se utilizan para proteger los cultivos y que tienen un impacto adverso importante, como la intoxicación humana y del ganado, la contaminación ambiental y la alteración ecológica. El bioprimado puede proporcionar un enfoque revolucionario para el crecimiento, la protección y el desarrollo sostenible de las plantas.
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